FECHA DE ENVÍO ESTIMADA: ENTRE EL DÍA 15-30 DE MAYO
TRY TO FORGET ME
Hay perfumes que llegan y se van.
Otros que dejan estela.
Pero algunos —muy pocos— se instalan con fuerza,
como si reconocieran su lugar en la memoria.
Try to Forget Me abre con una dulzura brillante, exquisita, casi provocadora. La cereza oscura, jugosa y embriagante, marca el primer contacto con la piel. Le sigue el pulso cítrico de la naranja sanguínea y el destello cristalino de la bergamota. Todo es claridad, deseo, una alegría voluptuosa que envuelve sin preguntar.
La fragancia avanza y con ella llega un giro inesperado. La vainilla, suave y envolvente, se mantiene como un hilo conductor —un suspiro dulce que nunca se apaga—. A su alrededor, el incienso comienza a elevar la composición, mientras el palo santo traza una línea invisible entre lo terrenal y lo sagrado. Hay un instante —íntimo, poderoso— en que lo santo y lo carnal se acarician. Y el perfume, sin dejar de ser dulce, comienza a hablar en otro idioma.
El fondo revela la verdadera identidad de Try to Forget Me. Un cuero oscuro, elegante y crudo, toma forma con una textura noble, animal, sin violencia. El azafrán despliega su carácter especiado como un fuego dorado que no quema, pero transforma. Y en esa penumbra sofisticada, emerge un matiz amargo: una nota sutil que evoca el eco seco del chocolate negro, ese susurro terroso que no necesita ser declarado para hacerse notar.
Formulado con esencias de altísima calidad provenientes de las casas más prestigiosas de Europa, y creado en Argentina por expertos en perfumería de autor, Try to Forget Me es una propuesta única en su categoría. El resultado de un desarrollo minucioso, donde cada acorde fue pensado para emocionar.
Y se queda…
en la parte más dulce del recuerdo,
donde arde lo que no supimos olvidar.
Try to Forget Me no es solo un perfume.
